Testimonio digital. / Digital testimony.

Resumen

Este trabajo parte de una base, la cual no hace falta transitar nuevamente, y la da por supuesta, esto es, repetir por un lado la necesidad de adaptarnos como notarios a un nuevo soporte; así como el tabelión tuvo que pasar de la tablita de arcilla encerada que le dio su nombre, al uso del pergamino y luego del papel, nosotros tendremos que adaptarnos al uso del documento digital, o sea al instrumento que tiene un soporte metal-magnético. Tampoco adentrarnos en el tema de la firma digital, su historia, el procedimiento para llegar a la misma, etc. No queremos perder el tiempo en estos temas que tan bien han desarrollado otros autores en tantísimos trabajos para avanzar en un tema específico, en relación al documento digital, esto es la confección de un testimonio digital. Circunscribimos el planteo solo en relación al testimonio de la escritura, y no en relación al protocolo, pues creemos que si bien es necesario adaptarnos a las nuevas tecnologías, los cambios tienen que ser paulatinos. Necesariamente el cambio lleva una primera etapa de experimentación, de error y corrección, de conocimiento y manejo del tema, y principalmente porque el cambió no es bueno por el cambio mismo sino en base a fundamentos serios que dan lugar al mismo. Vemos muy claramente en este mundo que se ha revolucionado en el sector comunicacional, que es necesario contar con un documento apto para ser transmitido, de un lugar a otro con la inmediatez que nos dan la nuevas tecnologías y con las ventajas de contar con el pleno valor probatorio (tiene que salir a la luz las ventajas de que este documento digital sea público y no privado), pero no hay necesidad de dejar de lado el respaldo matriz y toda la seguridad que brinda. Todavía no se ven claramente las ventajas de un protocolo digital, quizás dentro de unos años, surjan estas ventajas, o quizás haya sistemas mas seguros en formato digital que en soporte papel, y debamos cambiar, pero aún no se ve este como el momento de hacerlo.

ABSTRACT:

This work starts from a base, which is not necessary to travel again, and takes it for granted, that is, repeating on the one hand the need to adapt as notaries to a new support; Just as the tabelion had to go from the waxed clay board that gave it its name, to the use of the parchment and then of the paper, we will have to adapt to the use of the digital document, that is, the instrument that has a metal-magnetic support. Nor do we get into the subject of the digital signature, its history, the procedure to reach it, etc. We do not want to waste time on these issues that other authors have developed so well in so many works to advance a specific topic, in relation to the digital document, this is the preparation of a digital testimony. We circumscribe the statement only in relation to the testimony of writing, and not in relation to the protocol, because we believe that while it is necessary to adapt to new technologies, the changes have to be gradual. Necessarily the change takes a first stage of experimentation, of error and correction, of knowledge and handling of the subject, and mainly because the change is not good for the change itself but based on serious foundations that give rise to it. We see very clearly in this world that has been revolutionized in the communication sector, that it is necessary to have a document capable of being transmitted, from one place to another with the immediacy that new technologies give us and with the advantages of having the full probative value (the advantages of this digital document being public and not private) have to come to light, but there is no need to set aside the matrix support and all the security it provides. The advantages of a digital protocol are still not clearly seen, perhaps in a few years, these advantages arise, or perhaps there are more secure systems in digital format than in paper format, and we must change, but this is not yet seen as the moment of doing it.